La locución profesional implica algo vital: «La voz». Es el principal instrumento de trabajar para aquellas personas que se dedican al mundo de la radio y la televisión. Algo que hace que sea de gran importancia no sólo cuidarla sino también, aprender a sacarle el máximo partido posible.
El primer paso a tener en cuenta en este aprendizaje es que la voz, aunque nos viene impuesta, siempre ha de trabajarse. Educar la voz es prioritario para conseguir una locución profesional. Ganar expresividad, potenciar sus cualidades o adaptarse a distintos tonos sólo podrá conseguirse con práctica y esfuerzo.
En definitiva, para poder emprender el viaje hacia la locución profesional y mejorar la calidad de la voz, se deberán de seguir de cerca algunas recomendaciones importantes.
Recomendaciones para emprender el viaje hacia la locución profesional
- Uso corporal: Es fundamental conocer cómo esta influye en la salida y proyección de la voz. Muchos de los fallos que se comenten hoy en día en locuciones, no ocurren en el aparato fonador sino en el mal uso del cuerpo. La posición de la espalda, la respiración, el uso de silencios y pausas o la manera en que hacemos movimientos con las manos. Ante el micrófono, se recomienda estar relajado, mantener la espalda recta y evitar golpes que puedan suponer ruido. Es importante no realizar movimientos de silla mientras se habla, para que no se produzcan variaciones de volumen en el discurso.
- Respiración: Es necesario practicar la respiración diafragmática y conseguir poco a poco aumentar la capacidad pulmonar a la hora de locutar. No obstante, por mucho que se realicen ciertos ejercicios, siempre será necesario hacer pausas para tomar aire y poder garantizar la calidad de cualquier discurso.
- Cuidar la voz: Garantizar la higiene de la voz es vital. Por ello, habrá que cuidarla al máximo y calentar siempre antes de comenzar a trabajar. Además, se deberá de evitar fumar, los cambios de temperatura, ingerir alcohol e incluso, alimentos excesivamente fríos o calientes. Gritar o forzar la voz, tampoco es conveniente ya que nuestras cuerdas vocales podrán sufrir las consecuencias horas más tarde. Si surgiera cualquier problema en este sentido, se recomienda acudir al laringólogo.
- Mantén la concentración: El resultado también dependerá de la capacidad de concentración que se ha mantenido durante su realización. Para evitar cualquier problema en la pronunciación, se deberá de poner especial atención en la pronunciación de todas y cada una de las palabras que componen el discurso.
- Correcta dicción y articulación: Mantener los músculos faciales relajados, soltar la mandíbula y ser consciente de la posición de nuestra lengua nos ayudara a conseguir una dicción y articulación de mayor calidad. Existen multitud de ejercicios vocales que se pueden llevar a cabo para practicar estos aspectos. Además, se recomienda la lectura y la práctica diaria.
- Escuchar a compañeros y profesionales: Siempre es positivo escuchar otros programas e incluso, a otros locutores o compañeros del sector. Analizar la manera en que vocalizan, su dicción e incluso, cómo se enfrentan a ciertas pronunciaciones imposibles nos ayudará a hacernos con herramientas para continuar mejorando la técnica vocal. También es recomendable asistir a cursos o seminarios donde aprender, de la mano de especialistas, a mejorar el manejo de la voz.
- Gesticular: Es positivo ayudarse de la gesticulación para conseguir una mejor articulación y que, en definitiva, la voz salga más claramente hacia el exterior. En radio, una de las grandes ventajas es que nadie te está viendo. Sólo te escuchan y por eso, puedes abrir la voz o hacer gestos que, aunque no sean muy estéticos, te permitirán conseguir una dicción perfecta.
- Evita vicios de lenguaje: Es uno de los errores más comunes hoy en día. Trabajar en deshacerse de muletillas o vicios del lenguaje que se cuelan en nuestros discursos y no aportan ningún tipo de valor más allá de cansar a los oyentes es de vital importancia. Para conseguirlo, se recomienda grabarse a uno mismo y escuchar después esa locución. En este ejercicio, uno mismo se dará cuenta de cuáles son esos vicios de los que tiene que desprenderse.
- Respeta las pausas: La señalización, las pausas y el sentido de cada oración son aspectos a los que hay que atender para locutar con sentido y que los oyentes entiendan el mensaje. No por ir más rápido se hace mejor. Es fundamental encontrar el ritmo adecuado, aquel con el que se nos comprende, pero no se hace pesado escucharnos. Este será diferente en función del tema y de aquello que estemos contando. Por ejemplo, no es lo mismo locutar una historia de misterio que una jugada que un partido de fútbol. El tono y el ritmo, cambian.
En Babalua contamos con un equipo de especialistas en locución y doblaje profesional. Desde hace años, trabajamos en el desarrollo de piezas audiovisuales y contenidos que requieren de una locución exquisita. Contacta con nosotros y estaremos encantados de ayudarte.