A lo largo de la historia han existido multitud de personas influyentes. No obstante, no fue hasta el surgimiento de las primeras redes sociales cuando comenzaron a existir lo que hoy conocemos como influencers y a su vez como “Marketing de influencia”. Este último consiste en la relación laboral que se establece entre una persona que posee cierta influencia sobre un determinado sector y una empresa.
El objetivo de dicha relación es que la marca consiga, gracias a la figura del influencer, atraer al público. Por su parte, la persona influyente suele recibir una compensación económica o material por sus servicios, quedando ambas partes beneficiadas.
En definitiva, los principales objetivos del marketing de influencers serán aportar conocimiento sobre el producto y la marca, que se aumente el volumen de ventas o consumo, que se produzca un incremento sobre la reputación y consideración del producto y, por último, que se fomente la credibilidad del público hacia la marca.
Para conseguir todo esto, será necesario contar con capacidad de persuasión y una comunidad de fieles seguidores en redes sociales. Y es que, aunque los influencers tengan diferentes cualidades que les definan, todos ellos suelen contar con ciertos aspectos en común como: Una buena capacidad para comunicarse, conocimiento sobre un sector u ámbito, contacto con su comunidad, credibilidad en sus discursos, dominio de la herramienta o aplicación de trabajo, creadores de tendencias…
Por último, cabe destacar que hoy en día se ha categorizado a los influencers según el volumen de seguidores con el que cuenten, habiendo empresas o marcas que se nieguen a trabajar con ellos si no forman parte de uno de estos rangos en concreto. Existen diversas clasificaciones y ninguna de ellas es oficial. Sin embargo, una de las más extendidas se compone de:
Celebrities: Tienen más de 1 millón de seguidores y una alta exposición mediática. Actores, modelos, presentadores, deportistas…
Megainfluencers: Entre 500000 y 1 millón de seguidores. En esta categoría también aparecen personas que consiguieron su notoriedad a través de la red social y no únicamente por ser previamente personajes públicos.
Macroinfluencers: Tienen 100000 y 500000 seguidores.
Influencers: Poseen entre 50000 y 100000 seguidores.
Microinfluencers: Tienen como mínimo 10000 seguidores.
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