Probablemente no sea la primera vez que escuchas el término inglés “Engagement”. Y es que, aunque traducido al español significa “compromiso”, desde hace algunos años en el sector del marketing viene a simbolizar algo mucho más grande.
El engagement hace referencia a la relación que se establece con los usuarios a largo plazo. Dicho de otro modo, es la capacidad que tiene un producto o marca de involucrar a la audiencia y consolidar sólidas relaciones con ella, surgiendo así una conexión y compromiso entre ambos que mantenga al usuario fiel al producto o marca en cuestión y lo convierta en cliente.
Hoy en día cada vez es mayor la atención que las empresas ponen sobre el engagement, ya que esto les permite desarrollar una mejor gestión de su marca y productos además de conocer el posicionamiento y valor real que ocupan dentro de su mercado. En definitiva, cuanto más se sepa acerca de los usuarios y su comportamiento con respecto a los contenidos, productos, servicios y acciones de una marca, más exitosa será esa relación y a su vez, más beneficios obtendrá la empresa en cuestión.
El engagement se mide de diferentes formas: Número de visitas, tiempo de permanencia, “me gusta”, comentarios en los contenidos, suscriptores a la newsletter, interacciones, número de seguidores…Todos estos indicadores o KPI permitirán obtener información sobre la relación que existe entre la marca y los usuarios.
Aunque optar por un indicador u otro dependerá de la estrategia marcada por la empresa, es importante tener en cuenta que no sólo hay que tener en cuenta los resultados que se obtienen de las redes sociales. Es decir, fijarse en los “me gusta”, los seguidores o los comentarios es positivo, pero no hay que quedarse únicamente con estos parámetros.
De hecho, cada vez son más las empresas que a la hora de trabajar con perfiles que triunfan en redes sociales como medio para publicitarse solicitan gran cantidad de información sobre distintos indicadores o parámetros que les permitan cerciorarse de que, más allá del número de seguidores de ese perfil, también hay un engagement con el público y que sus mensajes calan en este. Este hecho surgió fundamentalmente tras existir muchas cuentas que en redes sociales compraban seguidores o “me gusta” con el fin de monetizar su presencia en las mismas trabajando con distintas marcas o empresas.
En Babalua contamos con años de experiencia en la gestión de redes sociales. Dominamos todas las herramientas necesarias para que, a través de una única y personalizada estrategia de comunicación, cualquier empresa consiga contar con una fidedigna representación en sus distintas plataformas y captar la atención de su público, cosechando éxitos y alcanzando sus objetivos a corto y largo plazo.